El trabajo de los detectives privados en Sevilla no se parece en nada a lo que la ficción nos ha enseñado. Sin embargo, su actividad es esencial dentro de la sociedad debido a su aportación en cuanto a la búsqueda de pruebas en todo tipo de casos.
La llegada del coronavirus ha hecho que especialistas como Zurita Detectives hayan incrementado el número de clientes que quieren conocer si sus empleados están llevando a cabo las medidas impuestas por el teletrabajo, entre otros. A su vez, las bajas también son objeto de estudio continuo ya que en muchos casos había trabajadores que llamaban diciendo que habían estado en contacto con un positivo aprovechando la situación para defraudar.
De esta forma, era habitual encontrar a personas que deberían estar en su puesto de trabajo desde casa realizando otras actividades como llevando a los niños al colegio, dándose un paseo, en el gimnasio o incluso en otro trabajo.
Los profesionales recaban información en vídeos y fotografías, pero en todo momento sin vulnerar el derecho a la intimidad. Esto hace que sea posible hacer fotografías en lugares públicos, pero nunca en su casa. Dentro de la picaresca también había quien utilizaba el coche de empresa para hacer sus propios traslados personales o incluso el móvil de empresa para llamar a familiares y amigos.
El trabajo de los detectives privados en Sevilla ayuda a conseguir que este tipo de fraudes salgan a la luz. Reunirse con el cliente para trazar un plan estratégico será imprescindible, así como también llevarlo a cabo siempre sin saltarse la ley. De esta forma es posible conseguir pruebas válidas que acrediten que la persona está incumpliendo su contrato laboral, escaqueándose de sus quehaceres o utilizando mal algún bien de la empresa.
Este es solo uno de los múltiples casos en los que es posible acudir a un detective privado en Sevilla, siendo esencial para resolver todo tipo de problemas.
